Una exposición revisa el arte mexicano contemporáneo

Por si le interesa Jorodowsky

 

Así es, "La era de la discrepancia" llegó a la Argentina. Pero no nos referimos a nuestra realidad nacional, sino a la gran muestra de arte que se inauguró en el MALBA con el auspicio de la revista cultural Ñ. Abriendo el debate sobre los últimos treinta años de arte mexicano, cuatro importantes curadores de ese país –Olivier Debroise, Pilar García de Germenos, Cuauhtémoc Medina y Alvaro Vázquez Mantecón– se juntaron para releer e investigar una época del arte de México –los años que van desde 1968 a 1997– desde la experiencia de aquellos artistas que trabajaron por afuera de la cultura oficial y, por eso mismo, pudieron ir armando otra historia de México.
En los dos pisos del MALBA los visitantes de esta exposición verán obras plásticamente ricas, algunas con resoluciones formales sorprendentes, como ese ataúd desenterrado del cementerio y exhibido con su contenido, una obra del grupo SEMEFO, que se había iniciado haciendo rock pesado. Otras obras expuestas son significativas porque se constituyeron como elementos de estrategia política en México durante la década de 1970. Hay obras que muestran el espíritu irreverente de los años 60 mexicanos, mezcla de psicodelia y ambiciones espirituales con aromas tibetanos y flower power. Algunas más, como las fotografías de Fabricio León Diez (por ejemplo, "Punks de Iztapulapa") muestran contenidos fuertes.
Pero lo que realmente habría que tener en cuenta al recorrer esta exposición, es que causa polémica porque intenta dar otra versión de la historia mexicana, contada por medio de obras de arte –hay 170 obras– nunca elegidas para narrar la historia "oficial".
Para los visitantes, es decisivo leer los textos que acompañan cada sección de esta muestra y cada obra. Esos textos son pistas para poder ir comprendiendo como si fueran indicios, las puntas del iceberg de la historia mexicana.
La muestra está organizada en nueve bloques, los seis primeros se exhiben en el último piso del museo. En el primer piso están las obras de arte más recientes, esas que realizaron los artistas durante la década de 1990, reunidas bajo el nombre de "Intemperie" . En este bloque encontramos trabajos de artistas reconocidos internacionalmente: Francis Allys, Teresa Margolles, y el no siempre bien querido Santiago Sierra, quien contrata obreros y prostitutas para ser parte de sus obras.
Estamos ante una exposición exhaustiva y quizás la selección de algunas obras pueda llegar a servir como guía. Los comics de Alejandro Jorodowsky en la sección "Mundo pánico", dan cuenta claramente de ciertas formas de contracultura que existían en el México de los años 60, como las obras "efímeras" o happennings, y las nuevas formas de comic y pensamiento zen, así como formas de teatro. En la sección "Márgenes conceptuales" , se ve el video "La muerte de un art dealer" de Ulises Carrión, así como distintas obras que sirvieron de vehículo a acciones artísticas novedosas, justo en la época en que las instituciones culturales mexicanas estaban cerradas a la experimentació n, en las décadas de 1970 y 1980.
En la sección "Estrategias urbanas" se puede ver la obra de los grupos de artistas Suma, Germinal, Mira y Proceso Pentágono, que tienen en común la intención de actuar sobre lo social como grupos desde posturas artísticas. En esta sección, el "No Grupo" merece atención especial, ya que ironiza la práctica de los demás grupos y de las instituciones.

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Publicado por Alejandra Márquez para MundoNiamh el 6/24/2008 02:17:00 AM